En Su designio, Dios dio al hombre y a la mujer características que se complementan para la armonía y el buen funcionamiento de ambos, de manera específica, en la familia y la iglesia.
La verdadera razón por la que necesitamos conocerlo a Él es para que lo amemos, adoremos, confiemos en Él y lo obedezcamos, así́ como para que lo demos a conocer a otros.
Es una tragedia hacer planes sin considerar a Dios y sin tener en cuenta que nuestra vida es tan pasajera como un vapor, como una neblina que dura unos momentos durante la mañana.
Preciosa joven conforme al corazón de Dios, ¡lo que eres por dentro es lo que importa! Por lo tanto, asegúrate de que tu vida interior esté enfocada en honrar a Dios.